Te he escrito un millón
de cartas.
Unas hablan de lo mucho
que me gusta que los besos de salón se enreden en tu barba.
De lo emocionante y
singular que es cada bienvenida, pero siempre con el asta arriba y la bandera
del amor como estandarte. De nuestro amor tan particular, ese que nadie entiende, ni tú mismo; el que hemos intentado enterrar tantas veces pero que se resiste a
morir.
De las veces que he
soñado, incluso despierta, con tus lunares gemelos y con tus pestañas,
enmarcando una mirada que se me clava mucho más profundo que tus embestidas cuando estás sobre mí.
Del vuelco que me da el
corazón cuando escucho a Raphael cada vez que me envías un mensaje o me llamas
por teléfono, a pesar de que me recuerde que “estuviste enamorado”, así, en
pasado.
De cómo tu voz hace
vibrar mis entrañas, como si fueran cuencos tibetanos sonando sobre mis chakras, y cómo nuestras cuatro letras - escritas o dichas – pueden borrar de mi mapa esos días
feos que amanecen grises.
Sobre lo agradecida que
estoy de que me ayudaras a descubrirme, y al descubrirme, aprender a gustarme
tanto como siempre te gusté. De las locuras que sólo me he atrevido a hacer
contigo, ante las que siempre has sido el espectador más agradecido.
De todas las charlas
que hemos tenido hablando de todo y de nada y que cuando te marchas repaso en
mi memoria; de lo divertido que es rebatirte, incluso cuando me pones en mi
sitio.
También he escrito
todas tus respuestas, como si te conociera tanto que pudiera adivinar el
devenir de tu corazón trastocado. Qué sinsentido, si tú casi siempre has
preferido pasar palabra. Eso sí lo aprendí bien.
Todas esas cartas
estaban guardadas en mi cabeza, y han tenido que salir a la luz precisamente
hoy, 20 de febrero, día internacional del gato.
Hoy me ha apetecido
escribir también sobre lo mucho que odio que digas que el amor no existe, y que
finjas estar huyendo de él constantemente, pero que resulte que lo estés buscando
en otra parte. Ya me lo habías advertido, pero el aviso no exime de responsabilidad.
Y dime tú si todo esto que hemos vivido era simplemente química, porque yo siempre he sido más
de letras.
Ya no vas a maullarme
más.
Que yo no tengo ni idea
de lo que es para ti el amor de verdad o enamorarse, ni sé muy bien qué etiqueta ponerle a lo que siento, pero en medio de tanto
fuego, tener además la capacidad de ser un oasis de paz, me pareció más que bastante. Podías
haberte quedado aquí un rato más, todavía nos quedaban muchas cosas que hacer juntos, pero has decidido que ya no.
Seguramente me he
engañado pensando que eras quien quería que fueras. A ver ahora cómo hago para
explicarle a mi corazón una vez más que ya no toca quererte, porque no quiero
quererte más, amor.
Hace casi un año
estábamos en una encrucijada como esta. Quizá se hizo callo, tal vez aprendí
algo; hemos visto tantas veces el fin, que ahora apenas duele.
Me volveré a mentir, me
veo equivocándome otra vez; sólo confío en no hacerlo más contigo.
Llámalo como quieras,
pero fue bonito y especial. Y eso jamás podrás rebatírmelo.
no sé que ha pasado pero que le den.
ResponderEliminarUf, menuda diplomacia...
Eliminarjajajaj! no es muy diplomático, lo reconozco, pero conociendo un poco el background es lo primero que me salió, por puro instinto protector de amiga. y por haber estado en tesitura similar durante años. a ver si conseguimos quedar next week y me cuentas. un besoteee!
EliminarSabía que eras tú ;-)
EliminarNo te lo tengo en cuenta, sé que es la reacción normal de una amiga, "al otro que le den y a tí lo mejor del mundo mundial", y espero que sea así siempre. Muak!
Bueno, otros vendrán.
ResponderEliminarPor cierto, del dios griego hemos vuelto a saber algo?
Qué pereza que vengan otros, incluso el dios griego. No, supongo que seguirá en su olimpo.
EliminarHola Rita,
ResponderEliminarestá claro que si después de tanto tiempo esta historia no ha cuajado ya no lo hará. Pasa página, disfruta la vida y ábrete a la posiblidad de encontrar a tu verdadero "príncipe azul". Seguramente antes o después lo harás. El tiempo pasa y no merece la pena quedarse estancado en historias que no irán a ningún sitio.
Te lo digo por experiencia....
I know...No me arrepiento de nada, ha sido una de las historias más intensas (en todos los sentidos) y especiales de mi vida. Pero lo digo así, en pasado.
EliminarLo que más me sorprende es que todos los recuerdos que me vienen ahora no me causan tristeza, los "miro" y pienso: "qué bonito ha sido", en vez de "qué pena que ya no están". Yo no sé qué coño me está pasando, porque esta no soy yo.
Pero vamos, que ahora estoy cerrada a todo a cal y canto, al pasado, al presente y a lo futurible. Pereza máxima.Y esta sí soy yo ;-)
"No llores porque ya se terminó; sonríe porque sucedió" (Gabriel García Márquez).
EliminarEso es. O "que me quiten lo bailao".
EliminarHay que seguir aunque parezca que nunca se va a terminar el dolor. Hace un año te decía que estaba subida en una noria de esas y hace dos meses decidí bajarme. Así que lo de seguir adelante no lo digo por decir :) ¡Ánimo!
ResponderEliminarJajaja, parece que tú y yo vamos a la par, eh? Bueno, me sacas dos meses de ventaja. ¡Sí se puede, sí se puede! Claro que sí. ;-)
EliminarAys! Como duele leerte, podría acuñar algunas de tus frases. Sí, creo que nos engañamos atribuyendo a esa persona más de lo que es, más de lo que hay, al menos te lo tomas en positivo, agradeces y te quedas con lo bueno, yo soy incapaz, me quedo con la rabia.
ResponderEliminarBesos, Rita
Creo que me han inoculado algo raro, porque lo normal es que estuviera pataleando. Igual es que aún no he caído del guindo. O que me he hecho mayor y ya ni lo bueno ni lo malo emociona tanto.
EliminarO eso, que no sé qué me ha dado últimamente de a pesar de los chaparrones, quedarme con lo bueno y no echar cuentas de las cosas que me faltan. Creo que tengo que escribir sobre ello ;-)
Me alegra doblemente tu visita a mi blog. En primer lugar por le hecho en sí y en segundo porque gracias a eso he podido conocer el tuyo. Las circunstancias no son las mejores, pero sabiendo analizarlas y escribirlas como lo estás haciendo me da la sensación de que estás dando un importante paso para seguir adelante.
ResponderEliminarBesos.
¡Pues felices todos! :-)
EliminarBueno, han sido muchos años montada en una noria, subiendo y bajando, y supongo que llega el punto en el que los "arriba" ya no impresionan tanto y las bajadas ya no dan tanto vértigo. Ahora toca subir, así que me quedaré abajo lo justo y necesario.
Podemos darnos por satisfechos si podemos recordar una relación como algo que fue bonito y especial. Y en mi opinión es la manera más sana de terminarla. Nada garantiza que seguiría siendo igual de buena, así que tenemos que ir atesorando todas las buenas experiencias y estar listos para otras nuevas.
ResponderEliminarEn todo caso, me gustó este texto y me enganchó el de hace un año
Un beso
Muchas gracias Alis.
EliminarSupongo que he madurado y por eso ahora no me quedo en el dolor ni la rabia. Lo intentamos pero no salió. Para él por lo que fuera no fue suficiente. Así que qué sentido tiene seguir empeñándome.
Hola guapa, he leído tu historia, y como hombre te voy a dar mi opinión. Espero que no te ofenda, pero yo la historia la veo clara....
ResponderEliminarNo sé si te das cuenta de que este tío te ha usado sólo para cuando no tenía nada mejor que hacer.... Dices que tenías algo con él, pero que cada vez que ha conocido a alguien que realmente le interesaba (esto lo deduzco por lo que dices) ha pasado de ti..........No te da eso que pensar? supongo que has estado aferrada a este tío con la esperanza de que la historia avanzase en algún momento y él simplemente se limitó a quedar contigo cuando no tenía nada mejor que hacer.
La verdad es que a veces nos montamos nuestra propia película sobre la relación que tenemos con alguien cuando la otra persona lo está viviendo de una forma completamente distinta. Crees que él describiría vuestra historia tal cual la estás contando tu?? seguramente no....
He leído varios blogs de chicas, porque me interesa vuestro punto de vista, pero realmente alucino con las películas que os montáis.
Te aseguro que si este chico hubiese estado enamorado de ti, no se hubiera ido a buscar el amor a ninguna otra parte. Las historias de que no tenemos ganas de comprometernos......etc, etc.......solamente se las contamos a las chicas con las que realmente no queremos hacerlo. No os engañéis , nadie huye del amor.
Sólo te diré que cuando encuentres a la persona adecuada, tanto tu como él lo sabréis desde el principio.
Espero que tu próxima entrada porque me gusta leerte.
Un beso y ánimo!
Hola anónimo.
EliminarNo me ofendes, y te doy la razón en que gran parte de esta relación ha pasado más en mi cabeza que en la realidad, que soy muy de montarme castillos en la cabeza. Pero nunca he creído que él estuviera enamorado, bueno él mismo se enamora y desenamora cada día según solía decir, y ni yo misma sé si lo estuve, sé que tenía más que ver con el puro deseo mezclado con mucho cariño, pero siempre supe que lo nuestro tenía fecha de caducidad.
Por supuesto que al inicio tuve la esperanza de que las cosas se formalizaran de alguna forma, pero con el paso del tiempo asumí lo que era y me bastaba, y aunque cojeara por muchos lados, era justo lo que ambos necesitábamos, y de alguna manera nos utilizábamos el uno al otro.
Supongo que por eso mismo no hay dolor ni rencor. Tenía que pasar algo así.
Lo de que busque el amor en otro lado es más algo que le echo en cara no porque no lo busque en mi, sino porque él era muy renegón con el tema y yo opino como tu, que las personas siempre estamos buscando o esperando encontrar. Y los hechos me dan la razón.
Ojalá se animara a escribir por aquí porque me lee, pero estoy segura de que su descripción sería muy similar a la mía.
En cualquier caso, gracias por pasarte y por tu opinión
En cualquier caso, tampoco te creas al pie de la letra todo lo que lees. Si no a ver dónde queda la literatura, el misterio y la magia de esto.
EliminarHola!! Aquí estoy devolviéndote la visita... Hay veces en las que una escucha lo que quiere escuchar o ve lo que quiere ver y aguanta y aguanta, con la esperanza de que las cosas un día cambien. No vamos a negar que hay historias donde las cosas, finalmente, cambian, pero no es algo que sucede siempre, ni de lejos, así que siempre es positivo el poder un día observar la realidad tal cual es y plantearnos hasta dónde estamos dispuestos a aguantar y si vale la pena. Hay muchos peces en el mar y alguno siempre sabrá lo que valemos y actuará en consecuencia. Un besote.
ResponderEliminarGracias por tu visita y por quedarte.
EliminarEntiendo tanto tus palabras como las del anónimo, pero creo que habéis hecho una interpretación algo errónea de la historia.
Cierto que al principio de la relación "aguanté" algunas cosas esperando un cambio, pero hace más de un año que entendí lo que era y lo que había entre los dos y dejé de esperar y me quedé con el disfrutar del momento porque a mí me merecía la pena lo que había... y mucho, por muchos motivos. Realmente para mí era algo cómodo el poder ser libre y a la vez seguir disfrutando de las mariposas en el estómago de cada encuentro.
¿Peces en el mar? Será que el mar me pilla muy lejos...
Besos!