lunes, 1 de abril de 2013

¿Pares o nones?



Después de seis largos meses compartiendo piso, por fin he recuperado mi reino. Tras marcharse mi inquilino, las tareas de limpieza y reorganización de armarios me han tenido ocupada varios días; pero hoy puedo decir con orgullo de maruja y satisfacción, que mi casa vuelve a oler a chica. Y de nuevo siento paz. Es curioso cómo mi estado de ánimo influye en el orden y limpieza de mi hogar y a la inversa; como si mi casa fuese el reflejo más fiel de lo que soy y siento.
En medio de esta paz y de este momento de reencontrarme con mi soledad, resulta que me ha dado por reflexionar sobre las supuestas bondades de eso que llaman ahora ser “single” o “impar”, como si con estos términos se tratase de eliminar el matiz negativo que implica la palabra soltero (etimológicamente proviene de un vocablo del latín que significa “solitario” o “desamparado”).


Una parte de la sociedad estigmatiza al soltero considerándolo alguien desdichado, fracasado, incompleto, amargado, neurótico e inaguantable, anti el género opuesto o rarito. El solterón de toda la vida, vaya, aquel que parece tener derecho a ser feliz sólo si se dedica a servir a Dios o a ser misionero. Hay otro sector que de esa estigmatización ha pasado a la glorificación, intentando vendernos que ser “single” es un orgullo que disfrutan personas inteligentes, competitivas, con alta auto-estima, que saben lo que quieren, que por encima de todo son libres y que para más inri, resulta que follan más que nunca.
Pues ni un extremo ni otro. Pero por más que se empeñen en convencerme de las delicias de vivir solo y de que los singles somos personas afortunadas que no tenemos por qué privarnos de nada, que tendremos mil planes y podremos quedar con quienes queramos, que vamos a disfrutar de nuestra libertad y de no tener que darle explicaciones a nadie, y que tendremos una vida sexual más activa que la de un bonobo; e independientemente de que haya solteros que de verdad consigan ser ese prototipo de persona contenta por su estado de soltería - ya sea elegido o impuesto, permanente o transitorio -, la realidad suele ser muy distinta a esa imagen de felicidad. En un mundo de pares, ser impar y conseguir ser feliz, supone un gran esfuerzo. Es posible, sí, de acuerdo. Pero no es fácil mantenerlo.
Es una gozada dormir en transversal en la cama, adueñarte del edredón y de todas las almohadas, no tener que sufrir de pies helados ajenos que te despierten en medio de la noche, patadas como si tu partenaire fuera el mismísimo Messi que chuta a gol en tu cama, gases traicioneros o ronquidos. Es genial poder pasearse en pelotas por casa, no tener que depilarse ni arreglarse para otro, no quitarte de encima tu camiseta del viaje de fin de curso o llevar bragas cutres ¡y que no pase nada!, o hacer pis y pos con la puerta del baño abierta. Es estupendo poder comer lo que se te antoje sin miradas incriminatorias o ver en la tele lo que te sale del mismísimo. Y lo más fantástico es que todo tu dinero es tuyo, y jamás tendrás que rendirle cuentas a otro.
Pero echarás en falta no tener a quien echarle la culpa por lo que sea, o alguien con quien pelearte, y con tal de desahogarte tendrás que recurrir como yo a las compañías de suministros. Extrañarás no tener encima a alguien que se preocupa por ti y que te recuerda que estás fumando mucho o que deberías cuidarte más; alguien que te piropee y que te diga lo estupendo que te queda ese vestido aunque lo diga sin levantar la vista del periódico. Tendrás que recurrir a tu perro si en medio de la noche estás desvelado y te apetece contarle a otro las nimiedades de tu día. Y cuando los lametones de tu perro te despierten, echarás de menos los besos de buenos días de tu amado.
Estar solo implica un tiempo de conocimiento personal, de aprender a poner límites, de responsabilizarse de tus decisiones y de mejorar tus relaciones interpersonales, y creo que es posible lograr sacarle el lado positivo. Pero cuando tienes que asumir el manejo solitario de tu propia vida, cuesta conservar tu patrimonio tanto financiero como emocional al no contar con una contra réplica diaria que te permita contrastar tu conducta para poder evolucionar. ¿Nadie se ha parado a pensar en el grado de compromiso, determinación, esfuerzo y fortaleza que en realidad requiere estar solo? Es muy difícil ser autosuficiente o independiente y no morir en el intento, y fundamental para ello poder contar con algún amigo que esté en tus mismas circunstancias para lograr mantenerse sereno. De hecho, la sociedad nos arrastra a los desparejados a emparejarnos con otros de alguna forma:
- Ser soltero no desgrava, y conseguir una hipoteca, un préstamo o alquilar una vivienda, es mucho más complicado que hacerlo en pareja. Además, las aseguradoras suelen huir de ellos por considerarlos más arriesgados. Así que o eres Paris Hilton, o ya puedes buscarte a alguien que pueda avalarte.
- Cada vez proliferan más las empresas de ocio cuyo objetivo es facilitarle la vida al colectivo de los singles, pero la realidad es que las ofertas de ocio que promueven se pagan a precio de oro (¿por qué una habitación individual no cuesta la mitad que una doble?) y las opciones de ahorro suponen pasar por el aro de compartir gastos con extraños o amigos. O sea, que mejor tener a quien engañar para que te acompañe.
- Ir a la compra es frustrante porque observas que todo se vende en paquetes familiares o formatos demasiado grandes para uno solo. Para nosotros hacer la compra implica asumir que nos pesará eternamente en la conciencia aquello que aprendimos en el cole cuando queríamos dejarnos algo de comida en el plato y te venían con lo de “¡ay los pobres niños de África!”. Irremediablemente acabamos tirando a la basura aquella comida que no podemos asumir antes de que llegue su fecha de caducidad. Todos los meses a mí me caducan como mínimo el pan de molde, los huevos y el cartón de leche. Y una vez que has hecho la compra, plantéate cocinar para ti solo y estarás condenándote a comer lo mismo durante los próximos cinco días. Si estás cansado de comerte las sobras, más te vale tener algún amigo al que poder invitar o endosar un tupper.
- Tareas rutinarias del hogar como cambiar la funda del edredón uno solo, doblar sábanas, cargar con la compra, intentar arreglar un enchufe sin electrocutarse, salir de la ducha a tientas con los ojos llenos de jabón a por la toalla que te olvidaste o con el culo al aire en busca del papel higiénico que se te pasó reponer, o colgar un cuadro y que te quede recto consiguiendo además que el taladro no traspase la pared; son retos que en compañía parecerían simples tonterías fáciles de acometer, pero que en soledad deberían considerarse deportes de riesgo.
- Si vas a un restaurante solo y no tienes pinta de ejecutivo, lo más probable es que te miren raro y te destinen a la peor mesa, al fondo del restaurante, como si tu condición fuese algo contagioso. Eres forever alone.
- Tendrás que soportar diariamente las miradas compasivas del resto (a no ser que seas monja o misionero), o el estado de alarma que genera en tus allegados lo de llegar a cierta edad y seguir soltero:

Hija, di que sí, que mejor estar solo que mal acompañado, no tienes que rendirle cuentas a nadie, y ya sabes eso que dicen de que el buey solo, bien se lame. Pero tampoco te duermas en los laureles, que ¡te vas a quedar para vestir santos! ¡Se te va a pasar el arroz! ¿Es que no quieres tener hijos? ¿Quién te va a cuidar en la vejez?

¿Hola? ¿En qué quedamos? ¿Es fácil o no estar solo? ¿Es o no deseable? ¿Es grave, doctor?

La soltería no es una regla de medición; como todos tengo mis defectos y manías, y aunque todo influye, el ser "single" no tiene nada que ver con ser mejor o peor persona, ni con ser más o menos atractivo (¿os habéis fijado en la cantidad de truños que hay por el mundo emparejados, mientras tú que eres divin@ te comes los mocos?), ni con los kilos de más o el dinero de tu cuenta. Y conseguir arrejuntarse con éxito no depende de merecerlo o no, ni está necesariamente relacionado con una escala de valores defectuosa por exceso o por defecto, ni tampoco viene determinado por un supuesto destino: simplemente unas veces pasa, y otras no.
En más de una ocasión tuve que aclararle a mi abuela que me gustan los hombres, que no soy lesbiana, ni tampoco una feminista que odia al género masculino; y puntualizar que lo mío no es un problema de inmadurez o de incapacidad para formar vínculos o comprometerme. La cuestión es que el mercado está fatal, y la mayoría de los hombres de mi edad o son gay o ya vienen de tener una pareja y huyen del compromiso. De hecho en estos momentos me debato entre crear una petición en change.org para que se tenga un poquito de consideración hacia mujeres estupendas como yo, y así alguien tenga la bondad de cerrar de una puta vez ya las puertas de los armarios; o directamente cambiarme de acera.
He visto una película que me ha hecho pensar sobre una mejor solución a mi situación. Pero  si acaso lo cuento en otra entrada.

30 comentarios:

  1. No cambio ni una coma. Has dado en pleno centro de la diana.

    Ahora me muero de curiosidad por saber la peli...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si es que hasta en Movistar te lo dicen, que compartida la vida es más.
      En cuanto tenga tiempo le dedico una entrada. Es una peli que tiene unos años ya pero que no había visto. Y hasta aquí puedo leer. :-)

      Eliminar
  2. Excelente y realista reflejo de la soltería. Que sí, que una temporada sola para aprender a ser tú misma, para quererte y saber quién eres va genial, pero cuando esa época sea alarga... También tenemos ganas de un abrazo, de compartir la cena, de comprar en el súper lo que a él le gusta o simplemente... para de querernos. Tener un amigo, un amante, un compañero, un cómplice... Yo también lo echo de menos Rita y me sorprende cuando la gente me dice que me envidia por no tener lazos, obligaciones, para poder hacer lo que quiera. No todo es trabajo, no todo es dinero; yo también necesito echar raíces y encontrar aquello tan especial y mágico que al fin y al cabo, es lo que más te puede motivar a seguir adelante.
    En fin, dinos la peli pronto que ya tengo ganas de verla! besos :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues eso. De todas formas el caso es no conformarse, porque el casado desea la libertad del soltero, y el soltero ansía tener los lazos que tiene el casado. Such a cruel world...
      Uy, siento haber creado tantas expectativas con lo de la peli. En realidad es una frikada de las mías. Besos!

      Eliminar
  3. La peli, nena, la peli

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Joder, ahora siento la presión sobre la siguiente entrada acerca de la película
      :-D

      Eliminar
  4. Tiro un euro esloveno al aire2 de abril de 2013, 0:48

    Tendríamos que disfrutar de nuestro estado de soltería sin ansiedades ni agobios, ¿por qué no?
    ¡El mundo es cruel!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se puede, pero creo que lo difícil es mantenerlo durante un tiempo largo. ¿Dónde están todos los peces que dicen que abundan en el mar?

      Eliminar
    2. - Well let's say... let's say since you were little, and you've always dreamed of someday getting a lion. And you wait, and you wait, and you wait, and you wait and the lion doesn't come. Then along comes a giraffe. You can be alone, or you can be with the giraffe.
      - I'd wait for the lion.
      - That's why I worry about you.

      Eliminar
    3. Me encanta esa peli (aunque creo que ya lo he dicho por aquí, ¿verdad?)

      Eliminar
    4. Es que "Beginners" es un peliculón.

      Macarronazo, idealmente sueño con leones, pero también he conocido girafas y no tengo ningún problema con ellas; sé apreciarlas. Pero creo que se asustan cuando me ven a mí, que soy también leona y me las puedo comer ;-)

      Eliminar
  5. Me ha encantado la descripción de la soltería, me siento superidentificada porque he pasado la mayor parte de mi vida soltera. Te entiendo perfectamente.
    Pero también tengo que decirte que eres estupenda, sí, y eso no lo va a cambiar ningún novio ni la falta del mismo. Así que ya sea soltera, entera, gay, ennoviada o lo que sea, tú sigue tal y como eres porque a los que te tenemos cerca nos gustas y punto.

    PD: Ah! Tu blog también nos gusta y mucho :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ohhhhhhhhh... creo que los anónimos no anónimos deberías haceros con un nick para poder identificaros y entregaros vuestra comisión por animar el cotarro y dedicarme palabras tan bonitas :-P
      Sospecho que eres el anónim@ de las @.
      Muuuuchos besos y muchas gracias.

      Eliminar
    2. Jejejejeje, me h@s pill@do ;)

      Eliminar
  6. Me sumo a todos los comentarios: estupenda, divertida y descarnada descripción. Me gusta mucho como escribes y como describes, tu sentido del humor y probablemente hasta la película con la que nos tienes en ascuas.

    Yo soy hijo único, durante mi traumático proceso infantil de socialización decidí que sólo tendría posibilidades de ser feliz en una comuna. En primer lugar por las cuestiones que todos a los que se lo planteaba imaginaban, pero fundamentalmente porque me parecía más fácil subsistir económica y emocionalmente en un contexto así que en el de pareja, que solía dar como resultado una resta, en lugar de una suma. Obvia decir que nunca tuve éxito en mi empeño, pero ahora muchos amigos se ríen recordando aquellas peticiones porque me comentan que al final, van a tener que crear comunas sí o sí.

    Un tema que me interesa especialmente. He tenido que borrar la mitad de lo escrito porque parecía otra entrada en lugar de un comentario. Como imagino que volverás sobre ello, seguiremos.

    Ser soltero y zurdo tiene que ser la leche.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Walden. Le anunciaba a mis amigas que después de varias entradas tristonas quería hacer una optimista, y se reían al leer esta de pares o nones diciendo, ¿de verdad esta es optimista? Yo les decía que lo es, pero en mi línea, es decir, siempre habrá un punto de ironía, amargura y acidez, a mí no me sale hablar de las flores en primavera y decir que todo es maravilloso, pero que a fin de cuentas no es una entrada del todo negativa.

      Ser soltero y ser feliz cuando no es algo del todo elegido,no es fácil de mantener durante mucho tiempo. Pero fíjate que lo de las comunas no acabo de verlo. Me sorprendió el otro día leer una entrevista al actor Alberto San Juan que vive en una especie de comuna, con dos familias más y su pareja. Yo sólo podría soportar algo así cuando todos aportan lo mismo y todos somos iguales, y eso es imposible. Pero desde luego tiene que ser mucho más enriquecedor a nivel emocional.

      Lo que realmente me "angustia" de mi condición, son las manías que van creciendo y creciendo, y es difícil ponerse límites a uno mismo en ese aspecto.

      Seguro que vuelvo a la carga con el asunto, porque da para mucho, y no preveo que las mariposas colonicen mi estómago en un futuro inmediato.

      Eliminar
  7. Y no te olvides de que una pareja siempre te va a hacer un regalo entre los dos y tu les vas a tener que hacer uno a cada uno.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, eso no me ha pasado. Sí que he recibido regalos "para la casa", cosas tan excitantes y personales como una plancha o una aspiradora, pero nunca he tenido que pagar mis regalos.

      Eliminar
  8. Muy identificada con algunas cosas, con otras no tanto y es que a mí me encanta estar soltera. Me gusta llegar a mi casa después de un día estresante y que esté en silencio. No sé si es que me puede el miedo al compromiso o qué, pero de verdad que disfruto muchísimo con mi estado civil. Evidentemente mucho mejor este estado con un follamigo al que recurrir de vez en cuando, pero después de un encuentro, tener mi casa para mí, no tengo dinero suficiente para pagarlo.

    Eso sí, lo de las compras en el supermercado, restaurantes, abuelitas insistentes y demás, cierto, cierto, CIERTO. Mira que nos hacen perder dinero. Y... también me has dejado intrigada con la peli. Estaré atenta para esa entrada :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro, con un follamigo todo es mucho más sencillo, que te pueda dar unas dosis de lo que te da la pareja en su justa medida como para no agobiarte ni cansarte y poder seguir disfrutando de momentos de intimidad y soledad.

      No obstante, que conste que todo lo escrito está un poco exagerado, que yo debo tener algún gen andaluz por ahí perdido :-)

      Eliminar
    2. XDDD

      Es que solas sí, pero monjas no :)

      Eliminar
  9. Ultimamente ando bastante dispersa, ni siquiera me di cuenta de que me habías visitado. Total que anteayer a última hora vi esta entrada y cuando me puse a leer y... uff!! ¡Qué larga! Empecé y ya no pude parar, te ha quedado muy divertida.

    Así con satisfacción y orgullo de maruja te diré que yo congelo el pan binbo por tercios y queda bastante bien, que por lo que te gastas en una docena de huevos te compras media de camperos y por lo menos comes riko-riko y que después de muchas peleas con la funda del nórdico acabé metiendo la “puntita” y después descolgándolo por la ventana para que la gravedad haga su trabajo.

    Creo que la parte de la sociedad que estigmatiza a los solteros es aquella que está pelín insatisfecha en su estado emparejado y que esas frases hechas que te sueltan son reflejo de la envidia.

    Me ha encantado.
    Bessoss.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. 1. Ishtar, tu pequeña ilusión es tan secreta que no has puesto botón de seguimiento como para estar al tanto de tus actualizaciones, pero el otro día me di un paseíto y me gustó lo que vi.

      2. Tengo que aprender a hacer las entradas más cortas, a mí también me da pereza cuando veo una muy larga, ¡pero es que lo quiero contar todo!

      3. Me declaro fan tuya. Tú sí que sabes, lo del edredón es una idea magnífica, lástima que yo no tenga margen de maniobra por la ventana. No obstante está todo así exagerado, que ya ni compro pan de molde, los huevos me los como pasados de fecha metiéndolos antes en un vaso para ver si flotan, y suelo repartir tuppers o congelarlos. Sobrevivo como puedo, llevo así muuuuuuchos años.

      4. Creo que la mayoría somos unos inconformistas y siempre queremos lo que no tenemos.

      5. Gracias otra vez. Besos.

      Eliminar
  10. Después de leer los comentarios ... me siento traviesa:
    La peli, peeeeliii!!!
    Queremos la peli!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "Writer's block" o no se qué que dicen por ahí por los blogs cuando no te sale escribir. He generado tantas expectativas que ahora no se cómo enfocar lo de la peli de marras, que es una tontuna. Pero me pongo a ello.

      Eliminar
    2. Esta es tu casa, escribe cuando a ti te apetezca.

      Eliminar
  11. Hola! Descubro tu blog ahora mismo y me he reído un montón sobre todo lo de dar las explicaciones pertinentes a tu abuela, es verdad que pasados los 30 , los familiares y demás ya cómo que te van preguntando más y te presionan más y más y lo has descrito muy bien, así que me hago seguidora tuya porque me gusta tu entrada. Cada momento tiene su gracia así que a disfrutar del tuyo. Un saludo y voy a buscar lo de hacerme seguidora que después de leer esto me he emocionado... Un saludo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues muchas gracias y bienvenida a mi rincón. Espero que lo disfrutes. Besos!

      Eliminar
  12. Excelente artículo, hay alguna forma de etiquetarlo para el facebook?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola! Muchas gracias. Pues un poco más arriba, justo donde empiezan los comentarios, hay un botoncito para compartirlo en facebook o twiter.

      Eliminar

No te cortes, di lo que sea que aquí no hay censura