martes, 17 de diciembre de 2013

Jingle ol de güey



En estos momentos me parezco bastante a Bridget Jones en esta escena en la que toca fondo: llevo todo el día en pijama, comiendo chocolate, viendo fotos de hace años y escuchando canciones navideñas a lo Jingle bells, jingle bells, jingle ol de güey (¡sin ser yo nada de eso!). Estoy tan sensible que hasta me ha dado por decirle “te quiero" a un par de personas así porque sí, porque llevaba mucho tiempo sin decírselo (vale, también tengo la regla, y sí, esos topicazos, para algunas son ciertos).

Igual me ha entrado la nostalgia porque en las próximas semanas, dos personas muy importantes en mi vida se marchan de España en busca de un futuro mejor. Mientras la mayoría de la gente vuelve a casa por navidades como el turrón, ellos han decidido dejar su vida atrás para empezar una nueva en otro lugar, lejos de aquí... y de mí. Y me alegro. Y me enfado a la vez. Creo que es totalmente lícito que me cabree porque la situación del país en el que vivimos, sea en realidad la que les ha obligado a largarse para intentarlo en otro lugar, ya que aquí no han podido; pero me alegro también porque han tenido los huevos de hacerlo, y les deseo toda la suerte del mundo. Les envidio además, porque cada día apetece más emigrar a un país donde uno no se atragante cada mañana con las noticias sobre las desgracias que está trayendo consigo la crisis. Yo sólo tengo el coraje para protestar, pero eso también nos lo quieren quitar.

Estoy tan ñoña, que a pesar de mi no patriotismo y del asco cada vez más grande que siento por los que nos gobiernan y los que nos han metido en todo esto,  reconozco que me ha emocionado el anuncio de la campaña de Navidad de Campofrío “Hazte extranjero”:


Viene a decir que vivimos en un país de mierda, a la cola de todo, que apesta tanto que es normal tener ganas de huir. Y aunque sea todo una hez muy gorda, a fin de cuentas somos lo que somos, porque nuestra esencia es lo importante, nuestra manera de ser y de sentir, que es lo que nos imprime nuestro carácter. Y eso se echa de menos cuando vas fuera, siempre.

Es totalmente cierto lo que dice de que somos mucho más tocones y propensos a invadir el espacio personal del ajeno que en otros países considerados como "las primeras potencias", pero en el fondo nos damos más calorcito los unos a los otros, y eso mola. De hecho sé de una franco-portuguesa de mi barrio que no soporta los abrazos cuando está triste. ¿Estamos locos o k ase?

Es verdad como cuentan que nuestro sentido del humor es único y auténtico, que me parto con estos chascarrillos tan nuestros, y me río del humor inglés, ¡ja!. Y el humor alemán, ¿existe?

También es cierto que somos unos manirrotos que sacamos de donde no tenemos... y así nos ha ido, claro. Pero de tantos palos que nos dan, recorte por aquí, recorte por allá, de tanto luchar y de agotar las fuerzas mientras nos aprietan las tuercas, hemos tenido que aprender por cojones a sobrevivir y a montárnoslo lo mejor que podemos en la medida de nuestras posibilidades,  y quién nos iguala en eso, eh? Claro, que unos se lo han montado mejor que otros, y en eso en España también tenemos un ejemplo único con nuestra clase política, que se lo montan que te cagas, sea como sea.

Pero oye, que la vida son dos días, así que vamos a intentar no amargarnos más de la cuenta. Que nada ni nadie nos quite nuestra manera de disfrutar de la vida. ¡Hagamos una fiesta! y toquemos la pandereta, que es lo que mejor se nos da.

Y no sé, a pesar de todo, ha sido ver el anuncio y no me ha dado tanta grima cantar en mis adentros “Yo soy español, español, español”. Igual es porque me he reconocido entre los de mi "especie" y soy lo que soy sin poder renegar de ello. O será porque adoro a Chus Lampreave, que siempre me ha tocado la fibra sensible, qué se yo. Igual son sólo las hormonas o que tengo antojo de chorizo.

Pero me hago una pregunta: ¡¿dónde está el espíritu Grinch que me invade cada año por estas fechas?! No, espera, que eso no es español: ¿dónde está la Rita gruñona que odia la navidad, y quién es ésta que canta cada mañana canciones moñas y quiere abrazar a todo el mundo?

(Joder, cómo os voy a echar de menos, Eva y Sebastian...)

17 comentarios:

  1. Pues sí... nos toca vivir en un país bastante patético, con unos políticos que nos quieren llevar de nuevo a la represión del franquismo. Estuve el sábado en una concentración contra la ley Mordassa y la verdad es que te hace hervir la sangre oir todo lo que has de oir. A veces apetece vivir en la ignorancia y con los ojos vendados... pero eso por desgracia no sirve de nada. Y sí, los españoles, a parte de unos políticos corruptos, tenemos sentido del humor, nos gusta el cachondeo, la parranda y tomarnos un pincho de tortilla los sábados a las doce!! Y eso es lo que nos encanta de haber nacido en estas tierras.
    En cuanto a los síntomas mestruales, ya somos dos. Cuando termino del curro me pongo el pijama y me paso la tarde comiendo marranadas y llorando con teen mom, cambia de imagen o cualquier programa de la telebasura, porque estoy muy sensible y me da mucha pena que toda esa gente lo pase tan mal!!

    Me encanta tu blog, tienes nueva seguidora.

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Cristina, ponte cómoda :-)
      Cerrar los ojos no sirve de nada, desde luego. Ni aunque uno se ponga una venda. Los patriotismos me parecen absurdos porque uno lo elige dónde nace, y te gustará más o menos tu país, pero es el nuestro, y es lo que hay.
      A ver hacia dónde vamos en el 2014, si seguimos para atrás o qué. Pero que viva la tortilla y el jamón y el porrónpompero.

      Eliminar
  2. El anuncio se ha rodado en Alcalá, pero como no has venido a visitarme no te has percatado.Me has hecho llorar, procuro no ser consciente de que se me va...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo admito que no lo he asumido aún, ni lo de uno ni lo de la otra. Ya lloraré cuando sea de verdad. Y ni te cuento cuando le sigas tú... Iré a visitarte, pero es que nuestras agendas son incompatibles! Pero te amo. Siempre tuya.

      Eliminar
  3. Somos todo eso y no nos merecemos lo que nos estamos haciendo.
    Has puesto ya el árbol o todavía no es tan grave?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, todavía no es tan grave, pero he estado tentada de comprar un portal de Belén monísimo, solo que no sé dónde ponerlo.

      Eliminar
  4. Imagina qué ha provocado en mí ese vídeo que lo veo a 13.000 kilómetros de distancia. Porque es cierto, es posible irse, pero no hacerse.
    En la distancia uno tiende a diluir las fronteras interiores y se acepta más fácilmente el concepto de español (aunque nunca tanto como para cantar lo que tú cantas, jajaja). Chus Lampreave y el resto de rostros que la acompañan (casi todos) ayudan a dar fuerza a ese sentimiento.
    Pues eso, que me has provocado unas cuantas lágrimas, y en estas fechas ya he derramado unas cuantas. Menos mal que soy antinavidad, pero no puedo evitar que la morriña crezca en estas fechas.

    Por cierto, el mejor apoyo que puedes dar a Eva y Sebastián es mantener los lazos que ahora os unen, y a ser posible aumentarlos, a pesar de la distancia. Es lo que nos mantiene a flote a los que estamos lejos.

    Un beso, hoy emocionado

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues por eso mismo me ha emocionado el anuncio, porque me he puesto en la piel de los que se van, y entiendo que tiene que ser difícil dejar atrás aparte de a familia y a amigos, a las costumbres de uno, al margen de trasfondos políticos con los que la gente ha querido salpicar esta campaña.
      Y sí, espero que sigamos manteniendo los lazos y alguna visita caerá. Lo mejor de que los amigos se vayan, es tener una casa a la que ir de vacaciones en cada rincón del mundo.
      Y tú, ¿no vuelves por Navidad? Besos y turrón!

      Eliminar
    2. Ese es el espíritu, Rita! No se van tus amigos, gracias a internet los tienes a golpe de clik, y tienes una nueva casa para ir de visita (eso sí, con jamoncito del bueno escondido en la maleta)
      El anuncio es genial, a mi también me ha emocionado. Chus es lo más!

      Eliminar
    3. Hace unos días visité a una amiga en Bruselas y llevé la maleta cargada de garbanzos, chorizo, jamón y huesos para hacer pucheritos. Contrabando de cerdo a tutiplen!

      Eliminar
  5. ¡Rita!

    Venga, que hoy te hago yo los coros en esas canciones navideñas.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja. Me voy a poner unas guirnaldas en plan boa para la ocasión.

      Eliminar
    2. Jajaja. Me voy a poner unas guirnaldas en plan boa para la ocasión.

      Eliminar
  6. Es muy triste cuando se van los amigos. Yo también tengo alguno que se ha ido y es aun más triste saber los motivos por los que se marchan. En fin. Felices fiestas y feliz año nuevo. Porque a pesar de mi época sensiblona (pero qué co... porras nos pasa?) me niego a decir feliz navidad ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, felices fiestas y feliz año nuevo para ti también! Muacka!

      Eliminar
  7. ¡Qué bueno, qué bueno y qué bueno!! Di que sí, de vez en cuando hemos de reivindicar cómo somos. ¿Que somos un desastre en organización? Vale, pero nos apañamos con un ¡Que cada uno traiga lo que tenga! Y lo que hay, juega.
    Ay, a mi me quitas los abrazos y besos en público, los gritos y botes cuando ves a una amiga por la calle que hace tiempo que no veías, las rondas de chistes en la terraza del bar (y que se arranque con uno hasta el camarero) y el consabido ¡esta la pago yo! Y me hundes.
    Si no hablamos de curro, sino de ser feliz, haz las cuentas, ¿hay más españoles viviendo en Alemania o alemanes viviendo en España?? Que se lo digan a los mallorquines....
    Besos y Feliz Navidad!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahí le has dado. Un país es lo que es su gente, y nosotros somos realmente auténticos, y que no nos quiten todo eso que describes porque no sería lo mismo.
      Besos para tí también!

      Eliminar

No te cortes, di lo que sea que aquí no hay censura